A los perros les gusta jugar al aire libre en cualquier clima, pero es mucho más probable que pasen más tiempo al aire libre durante los meses de verano, especialmente porque los dueños nos gusta disfrutar del sol con ellos.
Así que si va donde vamos nosotros es importante tomar algunas precauciones para proporcionarle bienestar y ser conscientes que ellos, al igual que nosotros también pasan calor, o incluso más.
¿Cómo calmar el calor de mi perro?
¿Qué puedo hacer para refrescar a mi perro? ¿Cómo calmar el calor de mi perro?
Es muy importante en épocas calurosas como son el verano cuidar de nuestros perros de la mejor manera posible. Para esto debemos seguir algunas tácticas que ayudarán a combatir el calor de nuestros perretes.
Hemos preparado una relación de ideas que debes considerar para calmar el calor de nuestro amigo.
Nunca dejes al perro en el coche
¡Esta es la regla de oro número uno! La temperatura dentro de un automóvil que se ha dejado a la luz solar directa aumenta increíblemente rápido y los perros se deshidratan rápidamente por el calor.
Siempre lleve a su perro con usted cuando salga del automóvil, incluso cuando vayas de viaje con tu perro o deje a alguien que pueda abrir las ventanas y proporcionarle agua potable.
Proporcionarle sombra
Al igual que los humanos, los perros pueden sufrir quemaduras graves en la piel, especialmente si tienen un pelaje corto o de color más claro.
Considera usar un protector solar específico para perros para brindarles cierta protección, ya que las versiones disponibles para los humanos pueden no tener el mismo efecto.
Brindar acceso a mucha sombra es clave para darle a tu mascota un respiro del sol, así como un lugar fresco para relajarse después de correr.
Darle agua fresca
Cuando esté fuera, asegúrese de darle más agua fresca de la que crees que necesita, en caso de que no pueda volver a llenarla.
Dejar que tu perro beba de un río o del mar no es lo mismo que darle agua fresca, con el potencial de hacer que tenga más sed en el proceso.
Tratar de evitar el asfalto y el hormigón caliente
Los perros que caminan en climas cálidos deben limitarse a las primeras horas de la mañana y a la noche siempre que sea posible para asegurarse de que el calor no esté en su punto máximo.
Limite el tiempo que pase paseando a su perro sobre concreto o asfalto caliente cuando pueda, ya que podría quemarle rápidamente las sensibles patas.
En su lugar, pase más tiempo en el césped, arena fresca o en la sombra.
Revise las patas de su mascota con regularidad para ver si hay decoloración, cortes o magulladuras. Si descubre que sus patas se han quemado, asegúrese de desinfectarlas y agregar un ungüento refrescante.
Mantener la higiene de nuestra mascota
Mantener el pelaje y las uñas de su perro recortados durante el verano es otra forma fácil de evitar que se sobrecalienten.
El cepillado regular les ayudará a quitarse el abrigo de invierno, y mantener las uñas recortadas es una excelente manera de evitar que las uñas rotas se infecten.
Si su perro tiene el pelo muy grueso, considere llevarlo a un peluquero profesional para que le corte el pelo. Esto ayudará a mantenerlos frescos y le facilitará mantenerlos bien arreglados durante el resto del verano.
Reconocer el estrés por calor
Si se ignora, el golpe de calor puede ser fatal para nuestras mascotas.
Los signos de estrés por calor pueden incluir sibilancias fuertes o dificultad para respirar, aumento de la frecuencia cardíaca, babeo excesivo, estupor, debilidad leve o incluso colapso.
Si nota alguno de estos síntomas en su perro o si parece comportarse de manera inusual, tómese un descanso a la sombra con agua fría.
Si puede, use toallas frescas y húmedas para ayudar a su perro a calmarse. No los sumerja en un charco de agua, ya que pueden sufrir un golpe. Si estos síntomas persisten, llame a su veterinario lo antes posible.
Preparar helados caninos
Una buena forma de combatir el calor de nuestras mascotas es prepararles helados refrescantes para que se hidraten.
La forma más sencilla es coger fruta y hacerla a trozos, como puede ser una manzana.
Posteriormente lo metemos en algún recipiente con agua y lo llevamos al congelador.
Horas después retiramos el helado preparado del recipiente. ¡Ya verás como te lo agradece tu perrete!